Unidos Por Chile

A pocas semanas de realizarse el plebiscito y con la incertidumbre que aún existe en torno a las medidas que el Servel busca implementar para resguardar la seguridad y salud de quienes participen en este acto, han surgido iniciativas como las del voto por correo que no dejan de llamar nuestra atención.

La diputada Andrea Parra (PPD), presentó un proyecto para habilitar el voto por correo postal como alternativa para evitar nuevos brotes de contagios de COVID-19, argumentando que muchos países en el mundo ya realizan este ejercicio. Lo que seguramente no consideró al plantear esta idea, es el tiempo y el contexto actual, y es que más que facilitar las cosas, provocaría una incertidumbre en cuanto a asegurar que estos resultados sean fidedignos.

Voto electrónico, voto por correo, adelantar una semana las votaciones, son algunas de las ideas que se barajan. Muchas de ellas necesitan más que 5 semanas para implementarse con la seguridad que se requiere. La cadena logística de cada iniciativa de este tipo, parece imposible de realizar contra el tiempo y menos aún cuando se trata de una elección tan trascendental que decidirá si hay o no un cambio de Constitución.

Es por eso que el 25 de octubre marca para nuestra historia, el cómo construiremos lo que viene para el país, sobre qué bases y valores. En 1989 Judith Shklar, escribió el libro “El liberalismo del miedo”, del cual se extrae la idea de que una buena institucionalidad se basa en un miedo racional a repetir los males de la historia, en esa línea se procura de que existan resguardos legales y constitucionales frente a los vicios humanos que pueden caer quienes estén en el poder. Por ello plantea que la buena institucionalidad protege a los ciudadanos de los impulsos totalitarios o demagógicos de los gobiernos.

En Unidos por Chile, creemos que debe primar conseguir un voto seguro que no dé pie a ser cuestionado y un sistema de votación que entregue garantías de que la información recogida sea un fiel reflejo de la voz ciudadana. Esta voz debe ser escuchada y el voto es una herramienta que permite recoger de mejor manera la voluntad de la ciudadanía y su deber cívico.

En ese sentido, llamamos a votar a todo el padrón electoral, a respetar las opciones de cada uno y mantener un ambiente cívico que permita entregar las confianzas para ejercer este acto. Cara a este plebiscito todos estamos de acuerdo que hay necesidades sociales que urge atender y debemos optar por lo que creemos dará mejores garantías a esta transformación. Las opciones apruebo o rechazo; convención constituyente o mixta, manifiestan que de ganar su opción los cambios se podrán hacer de mejor manera. Es por eso que la invitación es a informarse debidamente, a ejercer el derecho a voto y a manifestarse para construir el futuro de un Chile más libre, justo y en paz.