Berta Robles
General de Carabineros.

Violencia: bajo la mirada de expertos

¿Existen fórmulas para detener la violencia después del 18 de octubre?

Desde que se produjo el llamado “estallido social”, una parte importante de la ciudadanía ha tenido que enfrentar una verdadera ola de violencia desmesurada, muchas veces incontrolable.

Lo preocupante de este tema es que más allá de lamentar, repudiar y rechazar cualquier acto de violencia en todo contexto, hoy vivimos una especie de estancamiento. Muchos opinan, pero poco se avanza en el camino de la estabilización y apertura del diálogo.

Un reciente artículo de Diario El Mercurio pone sobre la mesa las posibles soluciones para enfrentar la violencia. Destacaremos opiniones de expertos que mencionan algunas fórmulas para lograr la seguridad social.

Una de las complejidades manifestadas por los expertos es que en este escenario existen distintos tipos de violencias, orquestadas por diferentes grupos. Para Antonio Frey, ex subsecretario de Prevención del Delito del segundo gobierno de Michelle Bachelet, hacer este levantamiento es muy complejo dado el grado de dispersión de los hechos violentos. “Aquí no hay formalidad, hay estallido. Aquí hay dispersión, no hay estructura, y es muy difícil enfrentar un movimiento que no tiene estructura ni liderazgo”, explica.

Para Antonio Ramos, un ex miembro histórico de la Agencia Nacional de Inteligencia y ex jefe del Departamento del Crimen Organizado de este organismo: “Hay un enorme espectro de grupos con distintos objetivos, intencionalidades y orígenes que están actuando en el ámbito de violencia y de las manifestaciones. Entonces el primer paso requiere un trabajo de inteligencia profunda”, dice, y luego agrega que es importante para el trabajo de la contención del orden público realizar labores de infiltración, e identificar qué grupos son los que se pueden manifestar violentamente y así desactivarlos a través de la gestión de la metodología de inteligencia.

Los expertos coinciden en que en estos momentos, en el país, se debiera poner en práctica con más disciplina un concepto que ya se está usando en Europa: ‘proporcionalidad’. Es decir, las policías solo deben usar la fuerza en la misma medida en que la usan también los manifestantes. Siempre protegidos por el derecho a la legítima defensa. “La agresividad de la fuerza policial debe estar de acuerdo con lo que está ocurriendo”, dice Cristóbal Lira, ex subsecretario de Prevención del Delito, y actual alcalde de Lo Barnechea.

CASOS EN EL EXTRANJERO

Estados Unidos (Seattle), ocurrió una situación similar en 1999. “Esas protestas mostraron la cara más dura del control de masas. Las violaciones a DD.HH. y, por sobre todo, el uso indiscriminado de armas por parte de la policía generaron diversas acciones. La policía cambió sus estrategias para lograr acorralar a quienes generaban desmanes y sacarlos de las marchas y demostraciones masivas. Además, se mejoró la identificación de las policías con nombres más visibles”, señala Eduardo Vergara, director del centro de estudios Laboratorio de Seguridad.

Hasta ahora las manifestaciones en nuestro país se han convertido en sinónimo de violencia y destrucción. Incluso ya no existe solo una sensación de inseguridad, ahora también se suma la incertidumbre.  Carabineros no ha encontrado respuestas exitosas para enfrentar el fenómeno. Así, en la opinión pública se ha instalado una pregunta: ¿Cómo se recupera el orden público?

Fuente: Diario El Mercurio Reportajes – Fecha: 08 marzo 2020