Chile hoy nos llama a ser un solo equipo

19 firmantes: «Nos proponemos superar así a los que consideran todo insuficiente, como también a los que se resisten a cualquier cambio, atrincherados en la defensa del pasado. A diferencia de ellos, que se inmovilizan en un debate polarizado, los firmantes preferimos tomar la decisión de avanzar colaborando…».

Estamos a menos de dos meses del plebiscito y vivimos un momento crítico. El estallido y la pandemia nos dejan una profunda crisis económica y social, y la reconstatación de brechas sociales, institucionales y culturales que arrastrábamos y que no hemos sabido resolver.

Quienes suscribimos esta carta somos empresarios y emprendedores unidos por la vocación de seguir haciendo empresa en Chile, y confiamos en que la encrucijada que vivimos, lejos de anticipar una catástrofe, representa una oportunidad para re-establecer un nuevo equilibrio político, económico y social.

No nos sumaremos al coro que responsabiliza solo a la política del estado actual del debate. Tampoco, a ese otro que se conforma con el discurso autoflagelante y polarizante. Chile no necesita más dedos acusadores, ni espectadores opinando en la galería. Chile hoy nos llama a ser un solo equipo, cuya suma activa, visionaria y optimista será determinante en el resultado de este gran partido.

Invitamos a todos los emprendedores y empresarios a ser parte de la construcción de un Nuevo Equilibrio, que incluye pero trasciende el proceso constitucional, y se expresa en una hoja de ruta de largo plazo. Que comienza con la recomprensión del Chile actual, y termina con un país más desarrollado, abierto, justo, inclusivo y sustentable, donde las personas puedan potenciar con libertad y éxito sus talentos, y enfrentar con resiliencia las contingencias.

Adherimos a un reformismo decidido, que se distancie de la refundación, que desconoce lo que se ha construido en estos 30 años. Y rechazamos el inmovilismo o las defensas del statu quo, porque solo acrecientan la crisis.

Es así como nos comprometemos con dos importantes espacios, en cuya planificación ya estamos activamente trabajando. En la dimensión económica y social, asumiremos con valentía la recuperación, con acciones desafiantes e innovadoras para generar empleos dignos, y con la misión de transitar hacia una economía más abierta, competitiva, innovadora, sustentable y resiliente.

En lo político-institucional, nos comprometemos con una visión optimista y constructiva del proceso de nueva Constitución o de reforma a la actual, según cualquiera sea la alternativa que definan los chilenos en octubre. Y sobre todo, nos comprometemos a propiciar un diálogo activo y profundo sobre los mínimos comunes que deben estar en la Constitución.

Advertimos con responsabilidad y franqueza que la Constitución no resolverá todas las brechas sociales, económicas, territoriales, culturales e institucionales que se arrastran por décadas; que las respuestas simples a problemas complejos tarde o temprano frustrarán las expectativas ciudadanas; que si no asumimos un compromiso más decidido con el orden público y la paz social, no podremos transformar esta crisis en oportunidad, y que únicamente con una recuperación económica sustentable y resiliente, las chilenas y chilenos contarán no solo con asistencia estatal, sino que, sobre todo, con dignidad y futuro.

En definitiva, nos comprometemos a darle contenido y acción al concepto de un “Nuevo Equilibrio”. Superado el que tuvimos desde el retorno a la democracia, es el momento de construir otro, sobre la base de un país distinto al de ayer. El punto de partida está en nuestras manos: el que seamos muchos los empresarios y emprendedores que nos comprometamos con un proceso dinámico para identificar lo que nos une, sin temor a visibilizar también nuestras diferencias.

Queremos nutrir ese reformismo decidido tanto en el Estado como en la empresa. Nos proponemos superar así a los que consideran todo insuficiente, como también a los que se resisten a cualquier cambio, atrincherados en la defensa del pasado. A diferencia de ellos, que se inmovilizan en un debate polarizado, los firmantes preferimos tomar la decisión de avanzar colaborando para que esa esquiva armonía política, económica y social coexista con una sociedad diversa, incierta y compleja.

Andrés Meirovich
Fundador y Presidente de Genesis Ventures

Arístides Benavente
Presidente de Komax

Bernardo Larraín
Director de Colbún

Carmen Luz Assadi
Fundadora y socia de E-Press

Christoph Schiess
Presidente de Tánica

Daniela Lorca
Fundadora y Socia de Babytuto

Diego Fleischmann
Fundador y socio de Migrante

Eduardo Della Maggiora
Fundador y CEO de Burn to Give

Gonzalo Said
Director de Embotelladora Andina

Ignacio Canals
Fundador y socio de Lemontech

Javier Álvarez
Fundador y presidente de Pares y Álvarez

Jorge Pacheco
Cofundador y director ejecutivo de Oxxean

José Antonio Garcés
Director de Embotelladora Andina

Juan Sutil
Fundador y Presidente de Empresas Sutil

Juan Manuel Santa Cruz
Presidente de Lipigas

Matías Claro
CEO de Grupo Prisma

Nicolás Luksic
Director de Quiñenco

Paulo Carrasco
Fundador y socio Inmobiliaria Tierras Australes

Rosario Navarro
Vicepresidenta de Sonda


Fuente: El Mercurio – Martes 08 de septiembre 2020