Berta Robles
General de Carabineros.

La igualdad de oportunidades es necesaria para una sociedad en paz y justa

Pero dice que la institución ha recibido críticas injustas, como casos de pérdidas oculares por perdigones. Aquí explica por qué.

El padre de la general Berta Robles, Luis, era un locutor radical de Angol, en tiempos en que la ciudad tenía unos 35 mil habitantes. Ella, la segunda mujer en llegar al Alto Mando de Carabineros, recuerda que él era una personalidad, que por eso se codeaba con uniformados y que de tanto verlos nació su interés por ingresar a la institución, que hoy la tiene con la misión de resguardar el orden público en uno de los hitos de este marzo cargado por el Estallido social: las marchas de este domingo 8, como parte de las conmemoraciones del Día Internacional de la Mujer y para la cual tendrá a su mando a un grupo de 1.700 policías, mil de ellas solo para Santiago.

Partió su carrera con pocas aspiraciones. Estuvo en unidades de mujeres, a cargo de hogares de menores y labores que a principios de los 90 eran típicamente femeninas. Pero la cultura institucional comenzó a cambiar (ver recuadro) y se abrió la posibilidad para que ellas desempeñaran una carrera a la par con ellos. ‘No todos tienen el mérito para ser general, así es que es un gran logro’, se felicita hoy. Y en parte por eso, porque vivió en carne propia los problemas de validarse en un mundo de hombres, es que más adelante dirá que ella también comparte los objetivos de la marcha que le toca resguardar y criticará a los carabineros que han actuado ‘fuera de protocolo’, lo que a la institución le ha valido críticos informes de organizaciones internacionales de derechos humanos, que han dado por acreditados abusos como el desnudamiento de mujeres, ente otros. Antes se refiere al ánimo con el que llega para enfrentar 2020.

‘Es triste ver como nuestra institución, que hace unos años era tan valorada y tan querida, donde éramos el amigo con el que se podía conversar, ahora nos vean con un sentimiento de odio. Es triste que tengamos ese rechazo, que incluso ha crecido en los niños, que nos ven en la calle y nos gritan cosas inapropiadas. Ahí uno piensa ‘¡pucha!, si ese niño se llega a perder requerirá algún carabinero para acogerlo y reencontrarse con sus familiares’, dice.

‘Las situaciones de violencia nos obligan a actuar y en eso se han cometido errores por parte de funcionarios. Sí, hay funcionarios que han actuado fuera de protocolo… y el cuestionamiento generalizado por alguna parte de la sociedad claro que se debe específicamente a la actuación de quienes no han actuado bajo el protocolo’, sentencia, pero agrega que aún considerando aquello, ‘hay cuestionamientos algo injustos’.

—¿Como cuáles?

—Tenemos el monopolio del uso de la fuerza y de las armas, pero no hemos usado armas de fuego. Eso no se ha valorado. Hay algunas personas que tuvieron daños oculares respecto de quienes no está acreditado que haya sido por parte de carabineros. Si hubiesen sido todas las lesiones por perdigones causadas por carabineros no tendríamos carabineros lesionados por perdigones. Eso demuestra que no solo son carabineros quienes usan armas que tenían munición y perdigones. Cuando concluyan las investigaciones, se va a ir demostrando que muchas acusaciones no son tan reales. También hay un tema de sensaciones, pues al detener a alguien uno usa la fuerza, porque la persona que será privada de libertad no se entregará voluntariamente y a lo mejor estima que hubo excesos porque le dolió mucho el brazo o porque se le apretó la esposa.

‘Pero —reitera— parte del cuestionamiento tiene que ver con actuaciones de funcionarios que se han salido de las normas legales’.

‘Será una marcha familiar’

—¡Cuáles son sus objetivos para el 8 de marzo?

—Demostrar a todas las mujeres que se van a manifestar que las carabineras vamos a estar ese día trabajando y cumpliendo una misión: brindar seguridad a quienes se manifiesten y al resto de la comunidad. Esa seguridad estará dada por un acompañamiento para que se pueda cortar el tránsito y disponer de un despliegue en caso de que una mujer se sienta mal. Estimamos que va a ser una marchar familiar, entonces si algún niño se pierde debemos tener una canal de comunicación y poder devolver ese niño a sus familiares. La propuesta de las mujeres es el llamado a la no violencia contra la mujer, entonces esperamos que sea una marcha pacífica. Esperamos que ese acompañamiento sea la única fase operativa , porque si hay alteraciones de orden público corresponderá restituirlo con unidades de control de orden público.

—¡Qué opina de que la agrupaciones feministas rechacen tener una reunión para coordinar la marcha del 8M y que Javiera Manzi, coordinadora feminista, descarte cualquier tipo de negociación porque dice que hay ‘Terrorismo de Estado?

—Son planteamientos que tienen incidencias políticas. Respecto de Manzi, no me voy a pronunciar, ella tiene su postura. Lo importante de coordinar es evitar situaciones de riegos que no puedan superarse por no tener un acuerdo.

—¡Y comparte la causa por la que se está marchando?

—La causa por la que se está marchando, la no violencia contra la mujer, claro que la comparto plenamente. No podemos tener discriminación solo por género. La igualdad de oportunidades es necesaria para una sociedad en paz y justa.

Recuadro

‘Ser esposa es más fácil, pero mamá…’

Hace 31 años, en la generación de Berta Robles entraron 21 mujeres después de 12 cursos en que no hubo. Además hasta 2005 hubo dos escalafones: el de hombres y ‘el otro’. En el de ellos, se preparaban para el mando, en el otro ‘la mujer estaba solamente enfocada en trabajar en ayudantía o como secretaria de algún jefe o en labores de protección de niños’, dice. Pero se abrieron las puertas, ella decidió ser perita en accidentes de tránsito y ‘con falda nos metíamos a los autos’. Fue escalando y formó la 35 Comisaría de Delitos Sexuales. Dice que hoy todos tienen las mismas oportunidades, pero que, por costumbre, piensa que como mujer debe demostrar que puede hacer las cosas igual que los hombres.

—Qué es lo más difícil de ser mujer y carabinera?

—La demanda de también ser esposa y mamá. Ser esposa es más fácil, pero mamá genera tener que dividir los tiempos.

Tenemos el monopolio del uso de la fuerza y de las armas, pero no hemos usado armas de fuego. Eso no se ha valorado’.

Es triste que tengamos ese rechazo, que incluso ha crecido en los niños, que nos ven en la calle y nos gritan’ .

Fuente: Diario La Segunda – Marzo 2020