Retiro de fondos previsionales: Los efectos que debes conocer

La votación a favor del retiro del 10% de los ahorros previsionales que el pasado 8 de julio realizó la Cámara de Diputados, parece ser más una solución ideológica y populista, que deja de lado las explicaciones y sustentos técnicos para que las personas puedan conocer las verdaderas consecuencias de esta alternativa. Es incomprensible esta medida cuando hoy la primera demanda social es justamente mejorar las bajas pensiones.

Este proyecto, por otra parte, en forma irresponsable desatiende todas las opiniones y recomendaciones más autorizadas que emanan desde la OCDE, economistas y especialistas destacados de todos los sectores, incluyendo ex ministros de gobiernos de centro izquierda, quienes sostienen que esta crisis pasajera no se puede apagar con medidas de consecuencias permanentes.

Aquí se detallan los principales puntos a considerar:

  1. El retiro anticipado y discrecional de los fondos de pensiones, cuyo destino es el de constituir capital para financiar las pensiones futuras de los afiliados, traería severas y negativas consecuencias:

En primer lugar desnaturaliza el objeto del ahorro previsional, pero lo más importante, representa un serio y dañino efecto a las pensiones futuras de las personas.

Hoy, la primera demanda social de los chilenos está precisamente enfocada en las bajas pensiones y el debate instalado en la agenda nacional es cómo mejorarlas. Y por lo tanto la decisión de permitir el retiro de los fondos va justamente en sentido contrario y se agravaría este gran problema.

Otra grave consecuencia, sería el perjuicio para el resto de los afiliados que no decidan retirar de sus fondos, debido al negativo impacto en los valores cuotas y rentabilidad de todos los multifondos por causa de estos retiros masivos que obligará a ventas apresuradas de activos de renta variable y fija. En definitiva esta medida causaría un daño de enormes proporciones a todo el sistema, siendo todos los afiliados los principales afectados, en el corto y en el largo plazo.

  1. Los verdaderos beneficiados de esta medida:

La medida del retiro de un 10% de los fondos de pensiones solo beneficia al Estado que es el que se libera de ir en ayuda directa y focalizada a los más necesitados. Esta medida designa (injustamente) a los afiliados como responsables de resolver (parcial e inequitativamente) sus necesidades actuales a un precio muy alto cual es, sacrificar aún más sus pensiones futuras.

Por otra parte si se autoriza este retiro, sería una medida con escaso enfoque y muy injusta en su alcance, ya que en promedio los afiliados más necesitados por la contingencia, probablemente tienen bajos saldos en sus cuentas de AFP y el 10% de retiro va a implicar que retiren el total de sus fondos (3 millones de personas) o gran parte de ellos. Por lo tanto, la medida es injusta con los más pobres. También castigaría severamente a los más jóvenes quienes perderían muchos años de rentabilidad acumulada y compuesta.

Adicionalmente, ocurrirá que personas que no requieran retirar sus fondos porque no estén en situación de extrema urgencia, podrán igualmente hacerlo, ocasionando también un irreparable daño a sus pensiones futuras. A lo anterior debe reiterarse el perjuicio para el total de los afiliados del sistema por la inestabilidad y efectos que estos retiros masivos provocarían en los mercados, ocasionando caídas en rentabilidades y en los saldos de todo el universo de afiliados.

La creación de un fondo colectivo solidario para restituir eventualmente el retiro, con financiamiento compartido estatal y de los empleadores también es una medida inentendible porque nuevamente se carga la mano a los generadores de empleo, cuando lo que más se necesitará será reactivar  el mercado laboral. Y tampoco se entiende que el Estado sea parte de esta compensación más adelante, cuando debería asumirla ahora.

  1. Personas en edad de jubilación:

Aquellas personas cercanas a su edad de jubilación si retiran sus fondos, causarán un daño irreparable en sus próximas pensiones. Por el contrario si no solo no retiran sus fondos y admás puedan postergar la decisión de pensionarse, verán incrementos importantes en los montos de sus pensiones futuras. De hecho por cada año que se posterga la acción de pensionarse, estas se incrementan en un rango aproximado a un 12% por el doble efecto de (1) el aumento de sus fondos acumulados (por rentabilidad y por los aportes adicionales que pueda hacer si está trabajando) y (2) porque la pensión tendrá que calcularse considerando menos años de vida a financiar.

El mensaje responsable y con un horizonte de largo plazo (la vejez es larga y dura) y pensando solo en el bienestar futuro de aquellos que sientan inclinación a retirar sus fondos es que sólo lo hagan como última medida (en caso que este proyecto finalmente sea aprobado).

Las autoridades DEBEN fortalecer y FOCALIZAR en forma URGENTE más medidas de apoyo a las personas más desvalidas y afectadas por esta coyuntura, con aportes directos.

Es evidente la conveniencia para las personas de recibir créditos blandos a UF + 0%, versus la opción de usar sus propios fondos y perder rentabilidades promedio anuales en el tiempo del orden de un 5%.

Entonces, dado que esta coyuntura es transitoria y por el contrario la jubilación conlleva un período permanente y prolongado de necesidades, las personas deben tener conciencia que por retirar sus fondos previsionales ahora, sufrirán un doble impacto: el de mermar sus fondos destinados a pensión y en adición, perder las rentabilidades que ellos generarán en el tiempo, con las funestas consecuencias de una pensión reducida en su cada vez más larga vejez.

Redactado por: Comité Unidos Por Chile.