Unidos Por Chile

¿Es la pandemia la causa de todos nuestros males? Claro que no, la crisis sanitaria solo nos obliga a tomar acciones inmediatas, pues ya no hay tiempo ni excusas para realizar los cambios que necesitamos hace décadas. Qué duda cabe que nuestra transformación social y política comenzó forzosamente el 18 de octubre del 2019.

Desde esa fecha en adelante, hemos sido testigos de la ausencia de actos responsables de parte de nuestros políticos. Su proceder no ha estado a la altura de las necesidades ciudadanas: eficacia, concreción, juicio de realidad, toma de decisiones claras y prudentes, éstas siguen siendo olvidadas, desde un real y manifiesto compromiso patrio.

La política deben ejercerla personas que sean honorables y capacitadas. Bien sea con la Constitución actual y sus modificaciones, o la que reemplace a la actual, deben promover la óptima competencia política que mejore el desempeño del Gobierno, el Congreso, el Estado y los Municipios.

A partir de esto, es que hemos definido 4 ideas que creemos son importantes en este proceso para solucionar la problemática social y política:

1) Períodos electorales que permitan trabajar en forma efectiva, y como consecuencia que los errores y aciertos puedan ser evaluados en un tiempo razonable, antes de la siguiente etapa de votación.

2) Fin a la reelección indefinida, para que los talentos de las nuevas generaciones puedan competir con oportunidades reales.

3) Que la democracia permita adaptar las decisiones políticas a la realidad flexible y cambiante del Siglo XXI. Asignar con claridad los temas atingentes a la Constitución o las que atañen directamente al Congreso.

4) Diseño político eficiente de tareas asignadas tanto en lo jurídico como en lo económico, que aseguren lo anterior: Tribunal Constitucional, Poder Judicial, Banco Central, Contraloría General de la República, todos independientes, con nombramientos legítimos y despolitizados.