Unidos Por Chile

Chile actualmente es el país con mayor número de contagiados por millón de habitantes del mundo. Por suerte y gracias a los extraordinarios esfuerzos de los equipos de salud, la mortalidad asociada se mantiene entre las más bajas.

A pesar de tener estas altas cifras de contagio y estar más de la mitad de las comunas aún en cuarentena, y no tener claridad absoluta de un modelo que prediga lo que va a ocurrir después del desconfinamiento gradual, se insiste en tener un plebiscito en 8 semanas más.

¿Por qué no se pospone hasta una fecha en que las condiciones de seguridad y de salubridad permitan que la ciudadanía se exprese en total libertad y tranquilidad sobre el futuro del país?

¿No es acaso responsabilidad primera de las autoridades velar por la seguridad e integridad de todos? Aún más, sabemos que quienes corren más riesgos son aquellos de mayor edad o que presentan patologías previas. Es simplemente inmoral arriesgarlos. 

¿Qué es lo que está primando en los políticos: su ideología, su sentido común, su responsabilidad, su conocimiento, sus ansias de poder, su afán de querer perpetuarse? ¿No deberíamos esperar una mínima cuota de sensatez, prudencia y responsabilidad en quienes detentan cargos de representación ciudadana? 

¿Quién puede hoy asegurar que no habrán contagiados en el acto plebiscitario? A mí me parece que una decisión responsable, basada simplemente en los hechos, debería hacernos pensar que el plebiscito debe ser postergado, pero de seguro estoy equivocado y los políticos como siempre están pensando generosamente en el bien común y no en ellos mismos.